Compartir nuestra dirección de correo electrónico en las diferentes redes sociales y sitios web públicos es someternos al spam que pueden generar los robots destinados para este propósito. Es por eso que de ninguna manera debemos compartir nuestra dirección como texto sin formato.
Para esto es mejor utilizar correos electrónicos desechables, una imagen de nuestra dirección de correo o un servicio como Scr.im.
Scr.im
Scr.im convierte nuestra dirección de correo electrónico en una dirección web corta del estilo http://scr.im/nombre, de modo que la podamos compartir en foros y sitios como Twitter y estar seguros que ningún robot de spam detectará nuestra dirección de correo. La persona o personas a las que les compartamos la dirección web tendrán que pasar una pequeña prueba CAPTCHA para ver nuestra dirección de correo electrónico real (ver un ejemplo).
Cada que compartas tu correo electrónico toma las medidas necesarias para no ser blanco fácil de spam.
